Hoy no hay 263

El colectivero fue atacado por dos ladrones que le robaron dinero y sus zapatillas. Los delincuentes subieron en Andrade y Monteagudo. Barrio Parque, y en el ingreso a San Francisco Solano lo atacaron.

El comisario Carlos Ríos habló con el móvil de Radio FMQ:

Un colectivero sufrió la amputación de uno de sus dedos y golpes en distintas partes del cuerpo cuando fue atacado por dos delincuentes que le robaron 120 pesos, el pantalón y las zapatillas, además del stéreo del micro. Horacio Laborda, quien sufrió la amputación de la primera falange del dedo medio de la mano derecha y el seccionamiento parcial del dedo índice, y se encuentra internado en la Clínica Fitz Roy del barrio porteño de Palermo.
Compañeros de Laborda que trabajan para la empresa de transportes San Vicente reclamaban esta mañana en proximidades de la estación de trenes de Burzaco, en una de las terminales de la línea 263, mejores medidas de seguridad para poder trabajar durante la noche ante los reiterados hechos de violencia.
El hecho ocurrió cerca de la 1.30 de esta madrugada cuando Laborde conducía el interno 226 de la línea 263, que une Burzaco con Bernal, y estaba por llegar a una de las terminales.
Según relató luego a la policía, en el cruce de Andrade y Monteagudo, de Bernal, se subieron al colectivo dos jóvenes que fingieron ser pasajeros.
Sin embargo, una vez arriba, uno de ellos extrajo un arma de fuego y el otro un cuchillo, con los cuales amenazaron a Laborda y, tras golpearlo con la culata del revólver, le exigieron todas sus pertenencias.
"Lo obligaron a conducir hasta la calle 836 y el arroyo, en la zona de San Francisco Solano, en Quilmes, y allí lo atacaron", dijo a Télam un jefe policial que participa de la pesquisa.
El hombre les entregó el dinero de su billetera, unos 120 pesos, y los ladrones le robaron sus zapatillas, el pantalón, la campera y hasta el estéreo del colectivo.
Pero antes de bajar, uno de los delincuentes le preguntó al chofer si iba a realizar la denuncia y, como lo vio dudar, le exigió que pusiera la mano sobre el teclado de la máquina de boletos y le provocó un fuerte corte.
Como consecuencia del corte, Laborde sufrió la amputación de una de las falanges de un dedo de la mano derecha y un profundo seccionamiento en otro de los dedos.
El colectivero, malherido, condujo igual el micro hasta la terminal y pidió ayuda a sus compañeros, quienes lo trasladaron a un hospital de la zona, desde donde luego lo derivaron a la clínica Fitz Roy de Palermo.
En tanto, los delincuentes lograron escapar y son intensamente buscados por la policía.

El chofer de la línea 263 sufrió la amputación de dos dedos