[UNQ] Crearon en Quilmes una droga para perros única en el mundo

Son muy pocos los científicos argentinos que trabajan en los laboratorios, y que consiguen ver una aplicación concreta de sus trabajos durante su vida. Aquí hay uno de esos casos: hace diez años, cinco investigadores (cuatro hombres y una mujer) descubrieron que un compuesto podía ser usado para evitar que el cáncer mamario se disperse. Hoy, verán lanzar su producto en el mercado para la salud de las mascotas.

El compuesto se llama desmopresina y hace 10 años se utilizaba para tratar humanos y perros afectados por diabetes y por una enfermedad en la coagulación de la sangre. Pero el grupo de Daniel Alonso, Daniel Gómez, Guillermo Skilton, Eduardo Farías y Elisa Bal de Kier Joffé hallaron que la desmopresina podía utilizarse en ratones para frenar la dispersión de células tumorales. Un avance que fue patentado por la Universidad Nacional de Quilmes en los Estados Unidos, la Unión Europea y Hong Kong. Está en trámite la patente en la Argentina.

"Como parte de la investigación, seguimos probando el compuesto en perras con cáncer mamario avanzado. El ensayo, junto con científicos de la Universidad Nacional de La Plata, nos llevó dos años y encontramos que el medicamento funcionaba bien. Después, dimos con una empresa que estaba interesada en desarrollarlo a gran escala para uso veterinario. Ahora, ya estará disponible para las mascotas", contó a Clarín Daniel Alonso, investigador del Conicet.

Los investigadores, que cuentan con apoyo de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, licenciaron el producto para uso veterinario a la empresa Biogénesis Bagó y ya tienen la aprobación del Senasa. En la Argentina, 50.000 perras desarrollan cáncer de mama por año. En casos muy avanzados, las perras vuelven a tener otro tumor dentro de los siete meses posteriores a la cirugía, contó Alonso. En cambio, con la desmopresina, se duplica la sobrevida de los animales y se triplica el tiempo libre de enfermedad. "Es un ejemplo que muestra cómo se puede producir ciencia en los países en desarrollo desde la mesada de un laboratorio y con potencial internacional", opinó Hugo Sigman, médico y uno de los accionistas de la empresa.

Fuente: Clarín.com